En medio de un intenso debate sobre el marco regulatorio de Activos Cripto a nivel federal, ha estallado silenciosamente una "guerra interna" sobre el futuro de Bitcoin entre los estados de EE. UU. Desde la costa este hasta la costa oeste, los estados están dividiendo rápidamente sus campamentos sobre cómo tratar este nuevo activo digital, formando un mapa regulatorio complejo y dividido.
Por un lado están los defensores, representados por Texas, New Hampshire y Arizona, que están legislando activamente para incluir Bitcoin en las reservas estratégicas a nivel estatal, viéndolo como "oro digital" para combatir la inflación y atraer innovación. Por otro lado, están los firmes opositores, liderados por Connecticut, que aprobaron la primera ley en el país que prohíbe estrictamente al gobierno invertir o poseer cualquier moneda virtual, tratando de construir un cortafuegos entre las finanzas públicas y el mundo cripto. Entre estos dos polos, hay exploradores como Louisiana, que han optado por un enfoque más cauteloso de "investigación primero". Esta divergencia en políticas a nivel estatal no solo impacta profundamente el futuro de la industria cripto en EE. UU., sino que también se ha convertido en una ventana clave para observar cómo Bitcoin se integra en el sistema tradicional a nivel global.
¿Guerra civil de encriptación?
En el campamento que apoya Bitcoin, las acciones de Texas son sin duda las más emblemáticas. Como la segunda economía más grande de Estados Unidos (con un PIB de aproximadamente 2.7 billones de dólares en 2024), el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha firmado recientemente el Proyecto de Ley del Senado 21 (SB21), convirtiéndolo en ley. La aprobación de esta "Ley de Reserva de Bitcoin" marca la entrada oficial de Texas en la fila de reservas de Bitcoin a nivel estatal.
El contenido central de la ley SB21 incluye:
Autorización para la creación de un fondo de reserva: Autoriza a la Oficina del Contralor de Texas a administrar un fondo de reserva estratégico dedicado a invertir en criptomonedas. Criterios de inversión estrictos: los fondos estatales pueden invertir en criptomonedas con una "capitalización de mercado de más de 500.000 millones de dólares durante 24 meses consecutivos". En el mercado actual, solo bitcoin (con una capitalización de mercado de más de 2 billones de dólares) es el único que cumple con este estricto criterio. Administración independiente de fondos: Las reservas pertenecen a un fondo especial "fuera de la tesorería estatal" y no se desvían para otros fines. Se financia a partir de una variedad de fuentes, incluidas subvenciones legislativas, ingresos asignados, criptomonedas compradas o recibidas como resultado de bifurcaciones/lanzamientos aéreos, ingresos por inversiones y donaciones de los sectores público y privado. Seguridad y gobernanza: El proyecto de ley requiere explícitamente que los tesoreros estatales mantengan el fondo a través de una "billetera fría" para proteger los activos de las amenazas cibernéticas. Al mismo tiempo, se establecerá un comité asesor de cinco miembros para supervisar y mitigar los riesgos de inversión.
El presidente del Comité de Blockchain de Texas, Lee Bratcher, predice que Texas podría invertir "decenas de millones de dólares" en el fondo en sus primeras etapas. Los partidarios creen que esta medida no solo es una estrategia proactiva de Texas para combatir la inflación fiscalmente y diversificar sus activos, sino que también es un paso clave para consolidar su posición de liderazgo en la innovación de activos digitales.
Texas no está solo en esta lucha. A principios de mayo de este año, New Hampshire fue el primero en promulgar una ley de reservas de Bitcoin similar, convirtiéndose en el primer estado en EE. UU. A continuación, Arizona, después de haberla rechazado una vez, aprobó una propuesta similar el 10 de mayo. Las acciones de estos tres estados indican claramente una tendencia: algunos gobiernos estatales están considerando seriamente incluir Bitcoin como una herramienta de almacenamiento de valor similar al oro en su planificación fiscal a largo plazo.
En contraste con el cálido abrazo de lugares como Texas, Connecticut ha optado por ir en contra de la corriente. Recientemente, la legislatura del estado aprobó por un abrumador consenso de "cero votos en contra" el "Proyecto de Ley HB7082", estableciendo un precedente en todo el país al prohibir explícitamente la participación del gobierno estatal en Activos Cripto.
Esta ley que entrará en vigor el 1 de octubre de 2025, establece disposiciones que son estrictas y completas:
Prohibición total de la participación del gobierno: El proyecto de ley establece claramente que "el gobierno estatal y cualquiera de sus ramas políticas" no podrá aceptar ni solicitar pagos en forma de moneda virtual; no podrá comprar, poseer, invertir o establecer ninguna forma de reservas de moneda virtual, incluyendo Bitcoin y stablecoins. Aumento de la regulación del sector: Además de prohibir la participación del gobierno, este proyecto de ley impone requisitos más estrictos a las empresas relacionadas con Activos Cripto que operan dentro del estado. Todas las empresas que procesan transacciones de Activos Cripto, incluidos billeteras digitales, intercambios y cajeros automáticos de Bitcoin, deben obtener una licencia emitida por el gobierno estatal. Protección estricta al consumidor: El proyecto de ley exige que los proveedores de servicios de encriptación mantengan reservas de fondos en una proporción de 1:1, prohibiendo el desvío de fondos de los clientes. Al mismo tiempo, deben proporcionar a los usuarios una divulgación clara de riesgos, advirtiéndoles sobre la irreversibilidad de las transacciones de encriptación y ofreciendo protección adicional a usuarios de alto riesgo como personas mayores y transacciones de gran volumen. Además, se prohíbe a las aplicaciones de pago abrir cuentas para menores de edad sin el consentimiento de los padres.
La motivación legislativa de Connecticut es clara, para protegerse contra los riesgos potenciales para los fondos públicos que plantean las oscilaciones bruscas de los precios de los criptoactivos. Esta postura extremadamente conservadora lo convierte en el extremo más cauteloso del espectro de la regulación de las criptomonedas en los Estados Unidos.
Entre los extremos de la aceptación y la prohibición, Luisiana representa una tercera actitud: la exploración cautelosa. La Cámara de Representantes del estado aprobó el 10 de junio una resolución para establecer un "grupo de trabajo" especializado para investigar a fondo la tecnología blockchain y la inteligencia artificial.
Los legisladores reconocen que, dado que cerca del 20% de los estadounidenses poseen Activos Cripto, es necesario que los gobiernos estatales comprendan las oportunidades y riesgos que conlleva. Las tareas de este grupo de trabajo incluyen: explorar los posibles escenarios de aplicación de la tecnología blockchain y la inteligencia artificial; investigar el marco regulatorio necesario para gestionar su desarrollo; y recopilar opiniones de expertos de la industria, empresas y comunidades a través de audiencias públicas.
El grupo presentará sus resultados de investigación y recomendaciones de políticas a la asamblea estatal antes de febrero de 2026. Este enfoque "planificar y luego actuar" de Louisiana refleja una actitud pragmática que no se apresura a llegar a conclusiones, sino que espera tomar decisiones basadas en un entendimiento completo.
¿Un país, múltiples sistemas?
Las enormes discrepancias en las políticas de Bitcoin entre los estados de EE. UU. están moldeando un entorno regulatorio interno cada vez más fragmentado. Estados como Texas abren los brazos, intentando convertirse en un terreno fértil para la encriptación y un refugio para el capital; mientras que Connecticut levanta altas murallas, aislando los riesgos, pero también podría rechazar las oportunidades.
Esta "lucha de rutas" a nivel estatal no solo se trata de Bitcoin, sino también de las diferentes apuestas que hacen los estados sobre el futuro de las finanzas, la tecnología y el desarrollo económico. Al final, qué estados podrán atraer más empresas innovadoras, talento y capital, quizás dependerá de quién pueda ofrecer más rápido un entorno regulatorio claro que tanto prevenga riesgos como fomente la innovación. Este experimento de políticas de Bitcoin que ocurre dentro de Estados Unidos, sin duda tendrá un impacto profundo en la dirección del desarrollo de los Activos Cripto a nivel global.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
¿Estados Unidos tiene un "sistema múltiple" para Bitcoin? Tres estados acumulan BTC, ¡uno prohíbe estrictamente!
En medio de un intenso debate sobre el marco regulatorio de Activos Cripto a nivel federal, ha estallado silenciosamente una "guerra interna" sobre el futuro de Bitcoin entre los estados de EE. UU. Desde la costa este hasta la costa oeste, los estados están dividiendo rápidamente sus campamentos sobre cómo tratar este nuevo activo digital, formando un mapa regulatorio complejo y dividido. Por un lado están los defensores, representados por Texas, New Hampshire y Arizona, que están legislando activamente para incluir Bitcoin en las reservas estratégicas a nivel estatal, viéndolo como "oro digital" para combatir la inflación y atraer innovación. Por otro lado, están los firmes opositores, liderados por Connecticut, que aprobaron la primera ley en el país que prohíbe estrictamente al gobierno invertir o poseer cualquier moneda virtual, tratando de construir un cortafuegos entre las finanzas públicas y el mundo cripto. Entre estos dos polos, hay exploradores como Louisiana, que han optado por un enfoque más cauteloso de "investigación primero". Esta divergencia en políticas a nivel estatal no solo impacta profundamente el futuro de la industria cripto en EE. UU., sino que también se ha convertido en una ventana clave para observar cómo Bitcoin se integra en el sistema tradicional a nivel global. ¿Guerra civil de encriptación?
En el campamento que apoya Bitcoin, las acciones de Texas son sin duda las más emblemáticas. Como la segunda economía más grande de Estados Unidos (con un PIB de aproximadamente 2.7 billones de dólares en 2024), el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha firmado recientemente el Proyecto de Ley del Senado 21 (SB21), convirtiéndolo en ley. La aprobación de esta "Ley de Reserva de Bitcoin" marca la entrada oficial de Texas en la fila de reservas de Bitcoin a nivel estatal. El contenido central de la ley SB21 incluye: Autorización para la creación de un fondo de reserva: Autoriza a la Oficina del Contralor de Texas a administrar un fondo de reserva estratégico dedicado a invertir en criptomonedas. Criterios de inversión estrictos: los fondos estatales pueden invertir en criptomonedas con una "capitalización de mercado de más de 500.000 millones de dólares durante 24 meses consecutivos". En el mercado actual, solo bitcoin (con una capitalización de mercado de más de 2 billones de dólares) es el único que cumple con este estricto criterio. Administración independiente de fondos: Las reservas pertenecen a un fondo especial "fuera de la tesorería estatal" y no se desvían para otros fines. Se financia a partir de una variedad de fuentes, incluidas subvenciones legislativas, ingresos asignados, criptomonedas compradas o recibidas como resultado de bifurcaciones/lanzamientos aéreos, ingresos por inversiones y donaciones de los sectores público y privado. Seguridad y gobernanza: El proyecto de ley requiere explícitamente que los tesoreros estatales mantengan el fondo a través de una "billetera fría" para proteger los activos de las amenazas cibernéticas. Al mismo tiempo, se establecerá un comité asesor de cinco miembros para supervisar y mitigar los riesgos de inversión. El presidente del Comité de Blockchain de Texas, Lee Bratcher, predice que Texas podría invertir "decenas de millones de dólares" en el fondo en sus primeras etapas. Los partidarios creen que esta medida no solo es una estrategia proactiva de Texas para combatir la inflación fiscalmente y diversificar sus activos, sino que también es un paso clave para consolidar su posición de liderazgo en la innovación de activos digitales. Texas no está solo en esta lucha. A principios de mayo de este año, New Hampshire fue el primero en promulgar una ley de reservas de Bitcoin similar, convirtiéndose en el primer estado en EE. UU. A continuación, Arizona, después de haberla rechazado una vez, aprobó una propuesta similar el 10 de mayo. Las acciones de estos tres estados indican claramente una tendencia: algunos gobiernos estatales están considerando seriamente incluir Bitcoin como una herramienta de almacenamiento de valor similar al oro en su planificación fiscal a largo plazo.
En contraste con el cálido abrazo de lugares como Texas, Connecticut ha optado por ir en contra de la corriente. Recientemente, la legislatura del estado aprobó por un abrumador consenso de "cero votos en contra" el "Proyecto de Ley HB7082", estableciendo un precedente en todo el país al prohibir explícitamente la participación del gobierno estatal en Activos Cripto. Esta ley que entrará en vigor el 1 de octubre de 2025, establece disposiciones que son estrictas y completas: Prohibición total de la participación del gobierno: El proyecto de ley establece claramente que "el gobierno estatal y cualquiera de sus ramas políticas" no podrá aceptar ni solicitar pagos en forma de moneda virtual; no podrá comprar, poseer, invertir o establecer ninguna forma de reservas de moneda virtual, incluyendo Bitcoin y stablecoins. Aumento de la regulación del sector: Además de prohibir la participación del gobierno, este proyecto de ley impone requisitos más estrictos a las empresas relacionadas con Activos Cripto que operan dentro del estado. Todas las empresas que procesan transacciones de Activos Cripto, incluidos billeteras digitales, intercambios y cajeros automáticos de Bitcoin, deben obtener una licencia emitida por el gobierno estatal. Protección estricta al consumidor: El proyecto de ley exige que los proveedores de servicios de encriptación mantengan reservas de fondos en una proporción de 1:1, prohibiendo el desvío de fondos de los clientes. Al mismo tiempo, deben proporcionar a los usuarios una divulgación clara de riesgos, advirtiéndoles sobre la irreversibilidad de las transacciones de encriptación y ofreciendo protección adicional a usuarios de alto riesgo como personas mayores y transacciones de gran volumen. Además, se prohíbe a las aplicaciones de pago abrir cuentas para menores de edad sin el consentimiento de los padres. La motivación legislativa de Connecticut es clara, para protegerse contra los riesgos potenciales para los fondos públicos que plantean las oscilaciones bruscas de los precios de los criptoactivos. Esta postura extremadamente conservadora lo convierte en el extremo más cauteloso del espectro de la regulación de las criptomonedas en los Estados Unidos. Entre los extremos de la aceptación y la prohibición, Luisiana representa una tercera actitud: la exploración cautelosa. La Cámara de Representantes del estado aprobó el 10 de junio una resolución para establecer un "grupo de trabajo" especializado para investigar a fondo la tecnología blockchain y la inteligencia artificial. Los legisladores reconocen que, dado que cerca del 20% de los estadounidenses poseen Activos Cripto, es necesario que los gobiernos estatales comprendan las oportunidades y riesgos que conlleva. Las tareas de este grupo de trabajo incluyen: explorar los posibles escenarios de aplicación de la tecnología blockchain y la inteligencia artificial; investigar el marco regulatorio necesario para gestionar su desarrollo; y recopilar opiniones de expertos de la industria, empresas y comunidades a través de audiencias públicas. El grupo presentará sus resultados de investigación y recomendaciones de políticas a la asamblea estatal antes de febrero de 2026. Este enfoque "planificar y luego actuar" de Louisiana refleja una actitud pragmática que no se apresura a llegar a conclusiones, sino que espera tomar decisiones basadas en un entendimiento completo. ¿Un país, múltiples sistemas? Las enormes discrepancias en las políticas de Bitcoin entre los estados de EE. UU. están moldeando un entorno regulatorio interno cada vez más fragmentado. Estados como Texas abren los brazos, intentando convertirse en un terreno fértil para la encriptación y un refugio para el capital; mientras que Connecticut levanta altas murallas, aislando los riesgos, pero también podría rechazar las oportunidades. Esta "lucha de rutas" a nivel estatal no solo se trata de Bitcoin, sino también de las diferentes apuestas que hacen los estados sobre el futuro de las finanzas, la tecnología y el desarrollo económico. Al final, qué estados podrán atraer más empresas innovadoras, talento y capital, quizás dependerá de quién pueda ofrecer más rápido un entorno regulatorio claro que tanto prevenga riesgos como fomente la innovación. Este experimento de políticas de Bitcoin que ocurre dentro de Estados Unidos, sin duda tendrá un impacto profundo en la dirección del desarrollo de los Activos Cripto a nivel global.