La industria minera de criptomonedas de Malasia está marcando el comienzo de un período de crecimiento explosivo. Según la última encuesta de la Asociación Blockchain de Malasia, se espera que el mercado de minería de criptomonedas del país se dispare de 2.44 mil millones de dólares en 2024 a 5.13 mil millones de dólares en 2025, una tasa de crecimiento del 110%. Esta asombrosa estadística coloca a Malasia firmemente en el 7º-8º lugar en el ranking mundial de contribución a la tasa de hash de Bitcoin, con una tasa de hash del 2,5%-3% del total mundial.
Sin embargo, existen serios desafíos detrás del rápido desarrollo de la industria. Entre 2020 y 2024, el TNP perdió US$104,2 millones en robo de electricidad debido a actividades de minería ilegal. Algunos mineros incluso utilizan el uso de electricidad en sitios religiosos como tapadera para la minería ilegal. Para hacer frente a esto, el gobierno está implementando una serie de medidas regulatorias, incluida la introducción de un sistema de licencias mineras específico, un esquema fiscal de energía verde y estándares mineros que cumplen con la Sharia, con el objetivo de incorporar las actividades de minería ilegal a un marco regulatorio legal.
A pesar de que el entorno regulatorio aún no está completamente claro, Malasia, gracias a su ventaja de tener una población joven (más del 60% de la población tiene menos de 35 años) y costos energéticos relativamente bajos, se ha convertido en un destino popular para los mineros a nivel mundial. Varias instituciones de inversión internacionales han comenzado a invertir a gran escala en las instalaciones de minería locales, y el número de usuarios de plataformas de intercambio de criptomonedas locales también está mostrando una rápida tendencia de crecimiento.
En particular, Malasia está explorando la creación del primer marco de minería de criptomonedas del mundo que cumple con la Shariah, combinando la ética financiera islámica tradicional con la criptoeconomía moderna mediante la prohibición de la usura, la implementación de normas ambientales y mecanismos de participación en las ganancias. Este intento innovador podría abrir un nuevo modelo para el desarrollo del mercado de criptomonedas para los países islámicos de todo el mundo, y el tamaño potencial del mercado es enorme.
Frente a esta industria de rápido desarrollo, el gobierno de Malasia está trabajando para encontrar un equilibrio entre la promoción de la innovación y el fortalecimiento de la regulación, con el fin de lograr un desarrollo sostenible de la minería de criptomonedas.
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La industria minera de criptomonedas de Malasia está marcando el comienzo de un período de crecimiento explosivo. Según la última encuesta de la Asociación Blockchain de Malasia, se espera que el mercado de minería de criptomonedas del país se dispare de 2.44 mil millones de dólares en 2024 a 5.13 mil millones de dólares en 2025, una tasa de crecimiento del 110%. Esta asombrosa estadística coloca a Malasia firmemente en el 7º-8º lugar en el ranking mundial de contribución a la tasa de hash de Bitcoin, con una tasa de hash del 2,5%-3% del total mundial.
Sin embargo, existen serios desafíos detrás del rápido desarrollo de la industria. Entre 2020 y 2024, el TNP perdió US$104,2 millones en robo de electricidad debido a actividades de minería ilegal. Algunos mineros incluso utilizan el uso de electricidad en sitios religiosos como tapadera para la minería ilegal. Para hacer frente a esto, el gobierno está implementando una serie de medidas regulatorias, incluida la introducción de un sistema de licencias mineras específico, un esquema fiscal de energía verde y estándares mineros que cumplen con la Sharia, con el objetivo de incorporar las actividades de minería ilegal a un marco regulatorio legal.
A pesar de que el entorno regulatorio aún no está completamente claro, Malasia, gracias a su ventaja de tener una población joven (más del 60% de la población tiene menos de 35 años) y costos energéticos relativamente bajos, se ha convertido en un destino popular para los mineros a nivel mundial. Varias instituciones de inversión internacionales han comenzado a invertir a gran escala en las instalaciones de minería locales, y el número de usuarios de plataformas de intercambio de criptomonedas locales también está mostrando una rápida tendencia de crecimiento.
En particular, Malasia está explorando la creación del primer marco de minería de criptomonedas del mundo que cumple con la Shariah, combinando la ética financiera islámica tradicional con la criptoeconomía moderna mediante la prohibición de la usura, la implementación de normas ambientales y mecanismos de participación en las ganancias. Este intento innovador podría abrir un nuevo modelo para el desarrollo del mercado de criptomonedas para los países islámicos de todo el mundo, y el tamaño potencial del mercado es enorme.
Frente a esta industria de rápido desarrollo, el gobierno de Malasia está trabajando para encontrar un equilibrio entre la promoción de la innovación y el fortalecimiento de la regulación, con el fin de lograr un desarrollo sostenible de la minería de criptomonedas.